sábado, 2 de mayo de 2009

Una paliza a la altura del Barça


Qué decir que no está expresado en el resultado. Un 6-2 en cualquier juego parece no dejar mucho más para comentar. Más aun cuando es en un clásico y encima en condición de visitante. Es así: el Barcelona se deshizo del Real Madrid con un humillante 2-6 en el Santiago Bernabéu. Si bien el equipo merengue quedaba a 1 punto de los catalanes si vencía, hay que decir que esta es la diferencia que existe entre cada conjunto. A pesar de la remontada que venía llevando adelante, el equipo de Juande Ramos es mucho menos que su rival. Las victorias que hilvanó desde la llegada del ex entrenador del Sevilla fueron un poco de maquillaje para el pobre andar -en cuanto a volumen de juego- madridista.

Ya en el juego, el Real Madrid se puso adelante con un tanto de su mejor jugador este año: Gonzalo Higuaín. El ex River marcó a los 14 cuando no pasaba nada. Pero comenzó a verse poco a poco lo que ha llevado al blaugrana a estar donde está. El medio dispuesto entre Lassana Diarra y Fernando Gago hizo agua por todos lados. Entre Xavi Hernández y Andrés Iniesta, además de Lionel Messi -que se involucró más de lo habitual en el circuito de juego-, la visita se adueñó del tramite. Así llegó el empate; toqueteó pase en profundidad de Messi y gran definición de Thierry Henry. En un instante pasó de vencedor a vencido el Madrid, porque Cares Puyol ganó por arriba y dejó arriba al Barcelona. En el festejo el capitán besó la banda de capitán con los colores catalanes en pleno Bernabéu, todo un gesto. Sin embargo, el mejor jugador del Mundo no podía marcar. Iker Casillas, que venía tapando todo tipo de pelotas, le sacó un mano a mano al crack rosarino. Poco tardo Leo en anotar. La perdió Diarra en la salida, pase filtrado de Xavi y definición sutil (como casi siempre) de Messi. En el final de esa primera parte pudo haber ampliado Dani Alves de tiro libre.

Con el arquero como única figura, el Real Madrid debía salir a dar vuelta otro partido más. Esto parecía posible cuando Sergio Ramos descontó en una jugada a balón parado. Sin embargo, poco duraron estas ínfulas. dos minutos después otro pase entre líneas a un punta que llega sólo (Henry) y que define ante la apurada salida de Casillas. Baile y festival culé en Chamartín. Los goles siguieron llegando; Messi otra vez y Piqué el sexto finiquitaron el match, que ya tenía tintes tenísticos. El Bernabéu chifló a sus jugadores y aplaudió al rosarino y a Iniesta cuando fue reemplazado.

No hay equivalencias entre ningún equipo de España y el futuro campeón. Quizás no pueda superar al Chelsea, pero sería injusto. Este equipo merece todos los trofeos habidos y por haber, porque juega un fútbol de ensueño, de ataque, sin mezquindades, con pases y desmarques en funcion del que tiene el balón. 6-2, no mucho más para decir.

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