miércoles, 13 de mayo de 2009

El Barça dio su primer paso hacia la tripleta



Era previsible, y a la vez, no deja de sorprender. El Barcelona se quedó con la Copa del Rey luego de derrotar por 4-1 al Athletic de Bilbao en Mestalla en una final que fue partido durante un tiempo. Apabullante el dominio blaugrana que demostró en cancha lo que se preveía. Figuras varias, pero hay que destacar -como casi siempre- a Lionel Messi y a Yaya Toure autor de un gol de antología.

El juego comenzó con el equipo bilbaíno sumamente aplicado en la marca y en la presión y llegando con peligro a la valla de José Pinto (atajó porque fue el titular durante todo el certamen). Antes de los 10 los Leones se pusieron en ventaja. Gaizka Toquero ganó en un corner y anotó de cabeza ante la floja respuesta de la defensa y el arquero. A partir de allí las opciones fueron solo para los catalanes. El cerrojo que propuso Joaquín Caparrós fue dejando de ser efectivo y a cortar cada vez más con faltas. La defensa de Koikili sobre Lionel Messi fue muy efectiva en un comienzo, pero el rosarino entendió que debía jugar de primera y ahí anuló la posibilidad de doble marcaje. Esto reactivó los circuitos de juego culés y el Biblao corría más detrás de los jugadores del Barça que lo que anticipaba.

De todas formas, el empate llegó con una gran jugada individual. Toure, que actuó como primer marcador central, inició un slalom en su propio campo, eludió tres jugadores y remató fuerte contra un palo de Gorka Iraizoz. Golazo y corte de mangas hacia el publico vasco. El juego se volcó definitivamente hacia el lado de los de Josep Guardiola cuando aun había una hora de fútbol por delante.


El segundo tiempo marcó en poco menos de 15 minutos lo que este equipo puede dar. Aun sin Andrés Iniesta y Thierry Henry, dos valuartes en la temporada, el Barça se llevó por delante a su rival. Lo aplastó en todo concepto y en una ráfaga marcó tres goles que sentenciaron la final. Primero Messi capitalizó una serie de rebotes en el área vasca y puso al frente a los suyos. 180 segundos después Bojan definió junto a un palo de manera soberbia una contra que había manejado muy mal. Al rato Xavi remató un gran tiro libre -tras una falta sobre Messi, que en la segunda parte se adueño de la final aun sin estar en su mejor nivel- y puso cifras definitivas.

De allí hasta el final quedó tiempo para que Samuel Eto´o desperdiciase una serie de opciones. Esta final además de ratificar el poderío blaugrana demuestra que no es cuestión de "meterse atrás" ante el Barça; hay que tener los interpretes necesarios para llevar adelante ese plan. Bosingwa no es Koikiri, Iraizoz no es Cech, Amorebieta no es Terry. El Chelsea es uno de los mejores equipos del mundo en la faz defensiva, tiene material a la altura del Barcelona para plantearle ese juego. El Manchester sí tiene elementos asimilables a lo de los Blues, ese puede ser un factor de complicación para los dirigidos por Pep Guardiola. De todas maneras quedó en claro que antes conjuntos del común, no hay punto de equivalencia.



Párrafo aparte para los hechos vividos extradeportivos en esta final. Se sabe de los deseos de autonomía de un porcentaje importante de los habitantes de Catalunya y de Euzkadi. En la previa Joan Laporta habló del choque de dos países y era previsible que la presencia del Rey iba a ser un punto de tensión. También era algo conocido que movimientos separatistas pretendían chiflar el himno español durante los actos protocolares, también se daba por sentado la presencia de fuerzas de seguridad para evitar cualquier anomalía. Lo que era inesperado era la actitud que tomó la Televisión Española (TVE). La señal ibérica decidió censurar el momento en que sonó el himno (con un coro de silbidos de fondo) y lo emitió en el entretiempo y con retoques en el audio. Un hecho lamentable. Por varios motivos, pero sobretodo por creer que la gente no se daría cuenta. Por subestimarla. Todo el mundo estaba advertido de este posible foco de conflicto, en la era de las comunicaciones hay más medios que la televisión para saber lo que pasa en un estadio. Por todo eso desde aquí repudiamos la actitud de TVE. Una vez más política y deporte van de la mano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario