Ya se ha escrito muchas veces; pero si este Olympiacos-AEK de la final de la Copa de Grecia no fue el mejor del año entonces: cuál? Un resultado final de 4-4 y 15-14 en la definicón por penales para el albirrojo. Las figuras? Muchisimas, imposible quedarse con uno en particular.
Ismael Blanco parecía darle al AEK una ventaja crucial cuando a los 8 minutos ponía su segundo tanto personal y también el de su equipo. 2-0 antes de los 10 minutos de la primera parte. Sin embargo, a poco de comenzada la segunda mitad Derbyshire (que había reemplazado a Christos Patsatzoglou) descontó para el Olympiacos. Dudu a 20 del final igualó y la tensuión crecía.
Ignacio Scocco parecía erigirse en el man of the match cuando a los 90 dejaba 3-2 las cosas, pero un minuto después Derbyshire marcaba nuevamente y todo al tiempo extra. Treinta minutos a todo o nada. Luciano Galleti, el mejor jugador de la Liga, hizo el 4-3 a los 12 de la primera parte del tiempo extra, pero se sacó la camiseta y fue expulsado por doble amarilla. Comenzaron los últimos quince 10 contra 9, pues había dos expulsados en Olympiacos y uno en AEK. Y Scocco puso todo otra vez en tablas, ahora en 4. Partido loco, emocionante, digno de una final.
Llegaron los penales, casi infalibles. Pero Antonis Nikopolidis tapó uno y le marcó a Sabastián Saja el suyo y proclamó campeón al Olympiacos. Esta fue la vigesimocuarta copa sobre 67 finales. Todo un número. Salud campeón.
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