En rigor, es noticia. Pero en cierto sentido no. El Porto esta tarde se consagró campeón de la liga portuguesa 2008/2009 y obtuvo así su cuarto título en forma consecutiva. A falta de dos fechas, la diferencia con su escolta -el Sporting de Lisboa- es de 6 puntos y los duelos entre ambos favorecen a los portistas. Si bien aun no estaba confirmada la vuelta olímpica del conjunto azul y blanco, hay que decir que en el juego la diferencia era un hecho desde hace unas semanas.
El Sporting había vencido el sábado al Vitoria Setubal por 2-1 con goles del Liedson, el segundo en forma agónica, por lo que el porto debía vencer en condición de local al Nacional de Madeira para alzarse con el título. Los dirigidos por Jesulado Ferreira no contaban con Hulk no con Luís González, pero el resto era la formación ya conocida. A poco de iniciado el juego Lisandro López gozó de una buena chance para sacar ventajas pero definió mal. Luego se sucedieron las opciones y los locales no podían marcar el tanto tranquilizador. Para el Nacional sólo Nene (goleador de la Liga con 19 tantos) era un factor de preocupación para O Dragao.
Tuvo que aparecer un defensor (Bruno Alves) para comenzar la fiesta. Centro de Raul Meireles, la baja Lisandro y testazo contra un palo del central de la Selección Portuguesa. De allí hasta el final hubo opciones en ambos arcos pero no hubo más emociones en el juego. Se sabía, el Porto sería el campeón.
Este título se vio cimentado en la ponderación de los factores grupales sobre cualquier individualidad. Porque más allá de lesiones, suspensiones o cambios posicionales, la idea de los dirigidos por Ferreira era clara: un juego de ataque, con extremos en las bandas, lateraes que pasaran por afuera y un tridente de volantes que se multiplicaban en la marca y se agrupaban para generar juego en corto. Por eso, no importaba si el 9 era Lisandro o Hulk, incluso Ernesto Farías. Lucho puede haberse roto el menisco, pero ahí apareció Tomás Costa (hasta marcó un gol importante). En defensa fue clave la incorporación en el mercado de invierno del francés Cissokho sobre la banda izquierda, pues Nelson Benítez nunca fue garantía. Hay que recordar que a comienzos de temporada el equipo sufrió las bajas de Ricardo Quaresma y Paulo Assunçao. Fernando y Cristian Rodríguez (proveniente del Benfica) fueron sus reemplazantes. Sus actuaciones fueron solidifcandose con el correr de los partidos, a punto tal de que en el juego de ida por los cuartos de final de la Liga de Campeones ambos fueron figuras. Aplausos para el entrenador que supo amalgamar las diferentes cualidades e incluso decidió correr sobre una banda a Licha López que en la anterior campaña había sido el artillero del equipo. Una muestra más del espíritu de este grupo.
Con esta consagración, es la segunda vez que el club opbtiene un tetracampeonato (la anterior fue de 1994 a 1999). Sólo el Benfica pudo hace más de cinco decadas igualar el logro. Este es el decimocuarto título portista en los últimos veinte, todo un dato que marca cuál es el club más garnde de Portugal hoy por hoy. Yendo a este plantel en particular, hay que decir que suma veinte juegos sin conocer la derrota y que esta fue la octava victoria al hilo. Aplausos para el mejor equipo de la temporada lusa.
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