El Guingamp, de la 2da división francesa, sorprendió a todo el país, al adjudicarse la Copa de Francia tras vencer a Rennes por 2-1 con dos goles de su delantero, el brasileño Eduardo.
El Stade de France, el mismo que albergó la final de la copa del mundo Francia 98, vivió una fiesta en la cual hubo más de 80.000 invitados. Ambos equipos son de la región de Bretaña, desde donde vinieron muchos hinchas para vivir esta suerte de clásico. No es un dato menor mencionar que el presidente francés, Nicolás Sarkozy, estuvo entre el público que vio la final.
El partido no arrancó de la mejor manera para el Guingamp. El Rennes, que actualmente milita en la primera división de Francia, presionó mucho y estuvo muy cerca de convertir en el primer tiempo. Pero el campeón supo aguantar esa presión.
Igualmente, cuando arrancó el segundo tiempo, el Rennes sigió presionando, buscando un gol que a esas alturas ya lo merecía. Lo consiguió, recién, en el minuto 69, por medio del estadounidense de ascendencia mexicana Carlos Bocanegra. El Guingamp salió herido y logró, para alegría de su hinchada, un empate rápido, cuando Eduardo la mandó al fondo de la red a los 71 minutos. El tanto que le dio la victoria a Guingamp llegó, otra vez por medio del brasilero Eduardo, a los 82.
Luego fue cuestión de aguantar al Rennes, que se venía. Cuando el arbitro dio por finalizado el partido, desató la alegría de los hinchas "rojos" del Guingamp
Noël Le Graët, presidente del club campeón, señaló tras el triunfo, muy emocionado: "Ir perdiendo y remontar es algo formidable. Hay que homenajear a los trece jugadores de esta noche. Han estado ejemplares, han dado un espectáculo formidable en este Stade De France".
Del Guingamp salieron jugadores como Drogba y Malouda
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