jueves, 30 de abril de 2009

Un hombre que mañana será leyenda


Esta nota surge de una noticia: Ryan Giggs, 18 años después de haber debutado en la primera del Manchester United, fue elegido este último fin de semana como el mejor jugador de la temporada 2008/2009 de la Premier League. Más allá de que uno pueda estar de acuerdo o no con este galardón en función de la poca cantidad de juegos disputados por el galés (sólo 12 como titular con un gol anotado en total), ya el hecho de estar candidateado da cuenta de una vigencia prácticamente incomparable, casi dos décadas expuesto a la competencia más alta.

Dijimos que debutó en 1991 obviamente que con Alex Ferguson en el banco de relevos de los Diablos Rojos. Tenía 17 años y era recien una joven promesa de la cantera del Manchester. Sin embargo, esa zurda que casi todos vimos en algún momento deslumbrarnos ya daba muestras de lo que iba a ser, un verdadero crack.

Si nos limitamos a los números, lo que no es poco, a nivel local logró 24 títulos (y va por más este año), a nivel europeo 5, lo que da un total de 29. Desde ya que es el más ganador en la historia del club. Jugó mas de 730 partidos, ¡730! Su única "mancha" quizas sea no haber podido disputar un Mundial; pero este aspecto tiene otra mirada: rechazo jugar para la Selección Inglesa ya que sentía que su lugar era Galés por lo caul priorizó su sentimiento más amateur como diría Marcelo Bielsa a la gloria de disputar la Copa del Mundo. Todo un romántico.

Pero ha mucho más que números en la vida de Giggs. Tiene goles de todo tipo, uno de los más rocrdados es por la FA, ante el Arsenal. Gambetas por doquier, rivales que parecen conitos y no marcadores, un gol de antología. Su última conquista trascendente fue en la Final de la Champions League del último año, en ladefinición por penales no falló. Su juego combinó elementos propios del jugador europeo sacrificado a nivel táctico (siempre colaboró con la marca) y aspectos más ligados a la creatividad propia de otro tipo de juego, menos mecanizado que el inglés (recordemos que Giggs se formó cuando había más locales que extranjeros en los equipos). Gran lanzador de centros, una velocidad supersónica, pero acompañada de una técnica para dominar el balón que lo distinguían, la banda izquierda de Old Trafford fue siempre de él.

A su lado pasaron un montón de enormes jugadores, pero él siempre se quedó (caso similar al de Paul Scholes otro que ya recibirá su homenaje). Eric Cantona, Rio Ferdinand, Ruud Van Nistelrooy, Teddy Sheringham, Laurent Blanc, Fabien Barthes, David Beckham, Roy Keane, Andy Cole, Cristiano Ronaldo, Wayne Rooney, los hermanos Neville, Gabriel Heinze, Juan Sebastián Verón, Carlos Tévez, Ole Gunnar Solksjaer, Dwight Yorke, son sólo algunos nombres que compartieron equipo con el galés.

Ya en estos últimos añis se reconvirtió. Sin la velocidad de su juventud, ponderó su conocimiento del juego. Primero experimentó como punta definido, y hoy se lo ve jugar en el doble pivote del mediocampo. Ya sea con Michael Carrick, Anderson o Scholes, se complementa my bien y no dosifica su sacrificio, además le da una salida clara a cada jugada roja. Un genio.

Seguramente se lo valore en su justa medida cuando ya no esté, y los flashes sigan estando apuntando a Ronaldo, Rooney o el jugador del momento, pero ese zurco por el sector izquierdo del Old Trafford ya no sea el mismo, aun si es realizado con el mismo esfuerzo por otro jugador. Ese cesped echará de menos esa conjunción de actitud y disntición de Ryann Joseph Giggs.

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