jueves, 23 de abril de 2009

Manchester, cada vez más cerca

Los diablos rojos consiguieron despegarse del Liverpool tras
ganarle por 2 a 0 al Portsmouth en Old Trafford. De esta
manera se coloca a 3 puntos de su seguidor más cercano y con un partido menos por jugar. Al parecer el Manchester Utd tiene todo encaminado para un nuevo titulo en la liga inglesa, pero sufrió más de lo necesario para conseguirlo.

En primer lugar hay que mencionar las dos lesiones consecutivas que tuvo en el partido: John O`Shea y Gary Neville estarán por un tiempo fuera de las canchas y se perderán partidos definitorios. No hay mal que por bien no venga, dicen algunos. Y la premisa puede ser cierta. La entrada del juvenil Rafael en el entretiempo le dio un aire más fresco al equipo y mostró constantes salidas por el sector derecho. Vale recordar que Rafael está recién recuperado de una lesión en el tobillo y el otro jugador que queda es Wes Brown que también estuvo fuera de las canchas por bastante tiempo.
Sir Alex Fergusson va a tener mucho en que pensar, no solo por las lesiones, sino, ya metiéndonos en el partido, del bajo rendimiento de algunos de sus jugadores. Luego de la derrota frente al Everton por la FA Cup, el Manchester bajó un poco su nivel. Es cierto, hasta ese momento estaba jugando todos los torneos y su temporada “perfecta” se caía tras esa derrota. Puede que se note ya el cansancio de una extenuante temporada. Las rotaciones sirvieron, y mucho, pero se nota la diferencia entre suplentes y titulares.
Wayne Rooney pone calma con sus goles, su fuerza inagotable le permite siempre llegar al gol. A los nueve minutos los locales estaban en ventaja, pero no fue hasta el final que pudieron definir el partido. Evra estuvo muy deficiente a la hora de marcar, dejándolo prácticamente solo a Vidic que se las tuvo que arreglar sin Rio Ferdinand (no jugó) y sumado a las lesiones ya mencionadas. El brasileño Anderson tuvo un buen primer tiempo, pero en el segundo tiempo desapareció del campo de juego. Tuvo suerte el Manchester, porqué el Portsmouth nunca disimuló volcarse en ataque, se retrasó en su propio campo y tratando de buscar la contra, la cual nunca fue bien ejecutada.
El ingreso de Michael Carrick fue una buena decisión, no solo porque metió el segundo gol, si no porque fue una ayuda para los dos veteranos que estaban sustentando al equipo: Giggs y Scholes. Ronaldo no jugó mal, pero el mejor jugador de la temporada pasada estaba empecinado con su gol, y se olvidó de buscar socios para lograrlo. Cuando juega distendido y sin caprichos, es cuando el portugués saca a relucir todo el fútbol que lleva dentro.
Párrafo aparte para la situación de Carlos Tevez, no lo mencioné porqué no jugó por los cambios obligados en defensa, de otro modo hubiera entrado sin lugar a dudas. Su futuro es incierto. Si se queda definitivamente en Manchester solo el tiempo lo dirá.

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