Simplemente, un partidazo

En definitiva, el titulo no dice nada y a la vez lo dice todo. Hay muchas cosas que destacar: que hubo 8 goles en total en un partido emocionante; que el Liverpool igualó en la punta al Manchester Utd; que el ruso Arshavin metió 4 goles; que no se notaron para nada las ausencias importantes en ambos equipos: en el Arsenal no contaba ni con Emmanuel Adebayor, ni con Robin Van Persie (ambos lesionados) piezas fundamentales del equipo de Arsene Wegner, tampoco estaba Steven Gerard, emblema de los Reds. En fin, el mejor resumen es que fue… simplemente, un partidazo y que Liverpool y Arsenal igualaron 4-4.

En Anfield Road, el Liverpool buscaba arrebatarle el liderazgo de la Premier League al Manchester United, frente al Arsenal. Estaba casi obligado a ganar, porque el equipo de Sir Alex Ferguson tiene dos partidos menos y ahora tienen el mismo puntaje con 71 pts cada uno.
El Liverpool tenía el ímpetu y el coraje que le contagiaba su gente, que no pararon un sólo segundo de alentar. Y no era para menos, se jugaban la chance del campeonato frente a un importante rival como el Arsenal. Y las cosas comenzaron cuesta arriba. Un error defensivo de Javier Mascherano cerca de su área le permitió el primer gol al equipo londinense y el primero al ruso Arshavin, tras un gran pase de Cesc Fabregas.
La figura del primer tiempo (hubo varias) fue el arquero polaco Fabianski que atajó todos los intentos de un Liverpool que estaba completamente volcado en ataque. Pero las intervenciones del arquero fueron muy buenas y logró que su equipo vaya al descanso con la minima ventaja.
El estadio estalló a los 4 minutos del complemento, un cabezazo certero de Fernando Torres ponía el partido 1 a 1. Nada le vino mejor a los de Rafa Benítez, un gol temprano para darle fuerzas al equipo. Eso se confirmó unos pocos minutos después, Yossi Benayoun convirtió el segundo gol de su equipo.

Todo parecía encaminarse bien para los Reds, pero un grueso error de Álvaro Arbeloa le permitió a Arshavin meter un gran remate desde afuera del área que fue inatajable para el arquero Reina. Pero el festín del ex jugador del Zenit no se terminaba allí. Pocos minutos más tarde otro error en la defensa, esta vez del veterano Carragher, le concedió al ruso su primer hat-trick en el futbol inglés.

Si el lector es atento se preguntará: “¿Fueron todos errores de la defensa del Liverpool?”. La respuesta es sí. Rafa Benítez no podía creer que sus jugadores hayan tenido tantas fallas defensivas. Pero supieron disimular dichas fallas con aciertos en ofensiva, sobre todo gracias al español Fernando Torres, figura de su equipo. En una jugada individual, el Niño marcó su segundo gol en el partido y ponía las cosas 3 a 3, a los 72 minutos de juego. Una nueva llama de esperanza se encendía en Anfield.

Y así fue, nuevamente se fueron a destrozar el arco del Arsenal. Pero un nuevo descuido le costó muy caro. Un contra ataque comandado por Walcott (ingresó en el segundo tiempo) le dejó servido el “póker” a Arshavin que convirtió el cuarto gol del Arsenal en el minuto 90.
Uno pensaría que allí se acabo la historia, pero nada de eso. ¡Se adicionaron 5 minutos más!, y francamente no hay expiación para eso. Salvo porque el partido estaba buenísimo. Un milagro más para el Liverpool, Benayoun en el minuto 93 empató el marcador luego de un corner.
Ojalá haya más partidos emocionantes como el de hoy.