
Máximo Moratti, presidente de la institución italiana, demostró tenerle un afecto particular al jugador, concediéndole cosas que a otros quizás no. Por ejemplo, lo prestó al San Pablo para que esté cerca de sus afectos, Le disculpó varias indisciplinas, como llegar tarde y alcoholizado a la práctica y demás desplantes.
El tiempo en el Inter terminó, y seguramente en Europa también, por eso su primer club, el Flamenco de Brasil, ya inició gestiones para hacerse de los servicios de O´Animal. Ojala pueda recuperar algo de lo que supo ser anteriormente, un jugador como pocos, muy goleador y técnico a la vez. Su carrera se vio manchada por su adicción al alcohol y las constantes depresiones producto de ella.
si, no da para mas... muchos caprichos, joda, chupe, p*tas... zarpado
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