martes, 28 de abril de 2009
El Barcelona buscó, pero el Chelsea cerró todos los caminos
Era un duelo on historia, pero además con mucho presente. El Barcelona, el mejor equipo del momento. Ante el Chelsea, rival frente al cual los culés comenzaron a forjar su último título europeo. Además, los londinenses desde la salida de Luis Felipe Scolari y la llegada de Guus Hiddink los blues se revitalizaron. Por todo esto (además de los nombres que adornan cualquier semifinal de Champions League) era un duelo que suscitaba la expectativa del mundo futbolístico.
Josep Guardiola alineó prácticamente a su once ideal, a excepción de Carles Puyol quien fue dejado en el bbanco de relevos debido a que en caso de ser amonestado no jugaría la vuelta en Stamford Bridge. Hiddink apostó a Didier Drogba solo en la delantera y un mediocampo plagado de jugadores combativos como Michael Essien u Obi Mikel.
El juego comenzó como se esperaba. El Barsa con la pelota, sin desesperarse y buscando las bandas para atacar. La variante era llegar más por la izquierda con el tandem francés (Thierry Henry- Eric Abidal) que por la derecha, donde Lionel Messi estaba hipermarcado. El Chelsea por su parte no cruzaba la mitad de la cancha. Michael Ballack y Frank Lamapard no manejaban el balón sino que se preocupaban por evitar las conexiones entre Andrés Iniesta, Xavi y los delanteros. Por eso el juego era sumamente trabado y no había muchas llegadas. El propio Iniesta intentó con un remate desde afuera y Henry tuvo una opcíon con un disparo desde el vertice izquierdo del área. Sin embargo, Petr Cech tenía una noche demasiado tranquila. Esto no quita que el equipo blaugrana tuvo una posesión de balón de casi el 70% en la primera etapa.
Sin embargo, la más clara del primer tiepo la tuvo el Chelsea. Desde ya que no fue por una jugada asociada, sino que Drogba a los 37 casi capitaliza una grave falla de Rafael Márquez. El mexicano quizo jugarla atras con Victor Valdés pero su pase quedó corto. Ahí apareció el 1 catalán con una doble tapada sobre el marfileño. messi intentó participar un poco más en el epílogo de la etapa inicial pero no hibo caso entre Jose Bosingwa y algún volante pudieron minimizar su injerencia en el partido. Esta fue una clave del juego: los Blues en todo momento, y con un gran despliegue físico, intentaron multiplicarse en la marca. Mediante relevos y cambios de marca los jugadores del Barcelona siempre estaban doblemente marcados.
La segunda mitad arrancó de la peor manera para los catalanes. De entrada nomás Henry chocó su cabeza con la del brasileño Alex y quedó muy sentido. Desde ese momento hasta que salió reemplazado 35 minutos después su participación prácticamente fue nula. Sólo dos minutos después de esto, el mochoacano Márquez se lesionó solo. La rodilla se le trabó y tuvo que ser sustituido por Carles Puyol (que luego fue amonestado y no jugará en Londres). Además, Xavi tuvo una molestía en el ínterin de todo esto. La sucesión de hechos desafortunados conmovió a los locales que tardaron en reaccionar.
Cuando lo hicieron, a 20 del final, los espacios empezaron a aparecer pues la respuesta física de los visitantes fue lógicamente mermando. El ingresado Aleksandr Hleb tuvo una chance inmejorable pero no pudo convertir. Pero quien tuvo la victoria en sus pies fue Samuel Eto´o, el mejor delantero del Barsa en el juego. Arrancó desde la mitad de la cancha tirándole un caño a John Terry, encaró hacia la valla de Cech, cuando Alex le cierra el paso lo deja desairado con una gambeta y finalemente el arquero checo le saca su disparo raso que iba junto a un poste.
De los dirigidos por Hiddink no hay nada para destacar en la faz ofensiva. Sí es verdad que anularon al equipo que es considerado como el mejor, pero no generaron ninguna posibilidad concreta mediante juego asociado ni tampoco con jugadas a balón parado. Por otro lado, hay que darle credito al entrenador holandés que en la previa había dicho que no los sorprendería el Barcelona. Colocó a Bosingwa en lugar del suspendido Ashley Cole y fue una marca eficaz a Messi quien siempre estuvo en inferioridad numérica para desarrollar sus ataques punzantes.
Sin embargo, el formato de la competencia no permite decir abiertamente que el empate en cero es malo para los de Guardiola. Un gol marcado en Inglaterra obligará al Chelsea a anotar dos, por lo cual la estrategia realizada en Catalunya es un arma de doble filo. Habrá que esperar hasta la semana que viene donde esperemos que se de un juego mucho más emocionante que el de hoy.
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