jueves, 16 de abril de 2009

El poderío inglés y las nuevas tendencias del fútbol europeo

Mucho se ha hablado y dicho en los últimos días acerca de los tres equipos ingleses semifinalistas de la actual Champions League. Ahora bien, les propongo que hagamos un análisis más profundo, con el fin de desentrañar la verdad 'inglesa' (y europea).
¿Qué es lo primero que se dice cuándo se ve que hay tres semifinalistas de la misma liga? Probablemente que tal liga es muy buena, dado que tiene muy buenos equipos. Esto no creo que haya que cuestionarlo. Sin embargo, sí pienso que debemos preguntarnos qué hace que esos equipos sean tan buenos o por qué esa liga es tan competitiva. Y cuando intentamos responder estos interrogantes es cuando surgen otros alrededor de la cuestión 'inglesa'.
¿Cuántos jugadores titulares (o que juegan muchos minutos) ingleses tienen el Arsenal, Chelsea y Manchester United? Pocos. Se los enumero. Arsenal: Walcott. Chelsea: Terry, Ashley Cole y Lampard (si quieren pueden sumar a Joe Cole, ahora lesioado). Manchester United: Ferdinand, Gary Neville, Scholes, Rooney y Carrick. Es decir, que sólo hay 9 jugadores ingleses 'titulares' entre tres equipos; 9 (con suerte) jugadores de 33. No sé a ustedes, pero a mi me parece poco para ser equipos 'ingleses'.
Sigamos. ¿Cuántos jugadores ingleses de los que enumeré son titulares en la selección? Cuatro: Terry, Ferdinand, Cole y Rooney (Lampard no es titular indiscutido).
¿Cuántos jugadores ingleses titulares tiene el Liverpool? Dos: Carragher y Gerrard (este último quizás, al menos para mí, el mejor de todos).
A partir de esta disección de jugadores ingleses, me pregunto qué valor le debemos otorgar al calificativo 'inglés'. Por mi parte, opino que se refiere sólo a una denominación geográfica, al cual no cabe un valor intrínseco de calidad futbolística. Queda claro, luego del análisis, que el presunto predominio 'inglés' poco se debe a la calidad de los futbolistas de ese país; y si seguimos, nos damos cuenta que tampoco los directores técnicos son ingleses; que ni los dueños son ingleses; que ni la plata de los equipos es inglesa. El poderío inglés queda entonces definido (y relativizado) por cuatro clubes que sólo tienen de inglés a su lugar de origen, ubicación de la cancha, mayoría de hinchas y minoría de jugadores.
Luego, el panorama se oscurece aún más cuando nos ponemos a ver las formaciones de tantos otros equipos de la elite europea. ¿Qué decir de los italianos del Inter, la Roma y la Juventus? ¿De los españoles del Barcelona y el Real Madrid? Y así podemos seguir con otros equipos.
En fin, ¿qué tiene de europeo el fútbol europeo? Poco, lo cual no implique que esté bien o que esté mal. Implica que el fútbol está llegando a un nivel máximo de globalización. ¿Quién hubiese pensado hace 20, 30 o 40 años que tres de los cuatro semifinalistas de la UCL iban a tener nueves africanos (encima el otro es búlgaro)? Nadie, era imposible. Pero así avanzó el fútbol. Por ello, no resulta raro que ande rondando la idea (de Platini) del 6+5: seis locales y cinco extranjeros. Aunque también debemos aceptar que resulta casi utópica esa regla. Los clubes se están acostumbrando a formar así sus planteles y no van a resignar nada. Es más, en Europa hay quienes dicen que esa idea del 6+5 se contrapone a las bases de la Unión Europea: poder desplazarse y trabajar en cualquier lugar de ella.No sé cómo va a continuar la UCL. No sé quién va a salir campeón. Pero, sólo por una cuestión de números, parece improbable que las figuras de los equipos más destacados sean jugadores ingleses; quizás ni siquiera sean europeos.

1 comentario:

  1. El otro elemento inglés es su historia, y en menor medida, aun hay cierta forma inglesa de jugar en esa Liga.
    Gran nota; este proceso empezó a progresar con la Bosman Rule a mediados de los 90 y no se sabe cuál es su límite. ¿La crisis? Sigue siendo más rentable -en un negocio muy redonbdo- trarer la materia prima de afuera y darle la última horneada en Europa.

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