En la previa, arranca uno de los torneos que puede suscitar mayor expectativa en Portugal en mucho tiempo. Finalizada la era de Lucho y Licha en el tetracampeón Porto, este año todo parece indicar que veremos una competencia mucho más pareja que las anteriores, al menos entre los grandes.
Como dijimos, el reciente campeón de la Supercopa dejó de lado su base y comienza un proceso de reconstrucción del equipo. A las salidas de González y López hay que agregar las partidas de Aly Cissokho, Andrés Madrid y otros jugadores de menor calibre. De todas formas, Bruno Alves, Raul Meireles y Hulk siguen en O Dragao, lo cual marca cierto nivel de continuidad, además de la permanencia de Jesualdo Ferreira en el banco. Los que llegaron son las apuestas típicas de este club. Álvaro Pereira, Varela, Diego Valeri, Radamel Falcao Garcia y Sebastián Prediger son los nombres que más se destacan entre los nuevos. En definitiva el Porto es candidato pero menos que en las últimas temporadas.
Quien aparece como el llamado a desbancar al rey del fútbol lusitano es el Benfica. Numerosas contrataciones sumadas a un plantel que no terminó de desarrollar su potencial le permiten al conjunto de Lisboa aspirar a quedarse con el cetro de campeón. Sin dudas, la llegada más destacada es la de Javier Saviola; sin embargo Ramires es un jugador que pueda ser determinante. Otro que se sumó es José Shaffer. A estos apellidos hay que agregarles los de Pablo Aimar, Nuno Gomes, Maxi Pereira, Ángel Di Maria, Luizao y Oscar Cardozo. La necesidad de hacer una campaña mucho mejor puede ser un factor contraproducente. De todas maneras el Benfica es un gran candidato.
El último con cierto margen de opciones es el Sporting de Lisboa. Uno de los conjuntos que ya debutó (empate en uno ante el Nacional en el cual Aurelio, del equipo de Madeira, marcó tanto a favor como en contra) sumó a Matías Fernández y Caicedo como grandes apariciones. Tiene la chance de entrar a la Champions League, pero si queda afuera podrá enfocarse de otra manera al certamen doméstico, más allá de la irremediable pérdida económica que acarrearía. A priori, el Sporting puede ser más un outsider que un candidato natural.
El resto puede ser una incógnita, aunque el nacional y el Braga pueden darle dolores de cabeza a más de un rival. Abajo la pelea será igual de pareja que en la última temporada, arrancó la Superliga.
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