
"Correré como un negro, para cobrar como un blanco". La frase pertenece a
Samuel Eto´o y fue realizada allá por agosto del 2004, el día de su presentación en el Barcelona. Acompañado por una serie de
fichajes (
Ludovic Giuly, Rafael
Márquez y
Henrik Larsson entre otros), el
camerunés arribó al club con el objetivo, en primer lugar, de hacerse con la titularidad y anotar goles. Ya en el
Mallorca había mostrado parte de su potencial al marcar 69 goles en 163 juegos. Además, existía un aliciente para creer que
Eto´o podría funcionar: había tenido un paso breve por el Real Madrid, sabemos cómo suelen ser esos cambios de un equipo rival a otro.
En un entramado táctico que ponderó sus
virtudes, en
Catalunya encontró su lugar en el mundo. Con
Ronaldinho como ladero, más las
habilitaciones de
Deco además de la
aparición de
Lionel Messi, el
camerunés vio como crecía él al mismo tiempo que lo hacía el equipo.
Frank Rijkaard lo consideró su delantero centro titular (relegando a
Larsson, a Javier
Saviola y cada uno que fue llegando como
Santi Ezkerro,
Maxi López o
Eidur Gudjohnsen). En su primera temporada
Sammy hizo 29 goles en 45 juegos y logró el título de Liga. Dentro de esos tantos figura uno en el clásico ante el Madrid.

En su segundo año como
culé (tras las cargadas a los Merengues, llegó a decir "Madrid cabrón, saluda al campeón") terminó de destaparse y mostrar toda su categoría. 32 dianas en la misma cantidad de encuentros fueron vitales para una conquista que siempre le fue difícil al
Barça. la
Champions League. Un conjunto de ensueño se quedó con el certamen.
Eto´o tuvo una destacada actuación (6 goles en 11 juegos) con un tanto clave. Cuando los
blaugranas caían en la final ante el Arsenal, y
Ronaldinho no aparecía su grito abrió el juego que luego finalizaría con la copa tras la conversión de Juliano
Belletti. De todas maneras, esa temporada marcó un quiebre para él. Tras cuatro apariciones consecutivas,
Camerún no clasificó al Mundial de Alemania. No tomó la responsabilidad de disparar un penal agónico y
Pierre Wome terminó fallando.
De todas maneras, pese a su caudal
goleador, el delantero nunca terminó de sentirse querido. Es recordada otra frase suya: "Si me llamara
Etinho, de seguro sería balón de oro". Eso resume mejor que nada cuál era su parecer. Ese desprecio no se
condecía con su capacidad dentro del área. En el ocaso del modelo
Rijkaard, su contribución cayó
notáblemente. El ambiente dentro del plantel no era el mejor. Él, junto a
Deco y
Ronaldinho fueron sindicados como los responsables de la caída del equipo. Sólo
Messi aparecía como alguien que se destacara semana a semana. A esto hay que sumarle lesiones que minaron su rendimiento. En dos temporadas anotó menos que en la 2005/2006. Tras 52 juegos hizo 31 goles. Parecía inexorable su salida, junto a la del
DT holandés y los jugadores mencionados más arriba.
Llegaba
Josep Guardiola y
avisaba que estaba en la lista de transferibles. Tras no poder ubicarlo en ningún equipo, terminó por darle otra oportunidad, siempre y cuando su compromiso no estuviera puesto en duda. El resto es historia más o menos
conocida, un equipo
sensacional, una delantera abrumadora junto a
Thierry Henry y
Lionel Messi, y otra vez un gol en la final de la
Champions, otra vez el más importante: el primero.

Después de esta última temporada sensacional todo parecía indicar que finalmente
Eto´o habría logrado un
merecido reconocimiento, sin embargo, todo se da al revés. A un año de la
finalización de su contrato, la directiva comandada por
Joan Laporta no le realizó una oferta convincente para renovar su vínculo. El
Manchester City fue por el
delnatero pero decidió rechazar la oferta de los
petrodólares. Luego apareció el
Milan y tampoco hubo acuerdo;
Eto´o realmente quería
seguir en
Catalunya. Sin embargo, los
fichajes exorbitantes del Real Madrid hicieron sentir a
Laporta la necesidad de buscar un nombre
rutilante. Fue por
Ibrahimovic con la intención secundaria de deshacerse del
camerunés. Parece ser que el habilidoso sueco esta 45 millones de euros por encima de
Sammy. Me permito dudar de esto. Ahora todo está en manos de jugador que si arregla su contrato con el
Inter será jugador
neroazzurro.
El
destrato sufrido por
Eto´o no se
condice con su rendimiento. Quizás hay que darle la razón; con otro poder de imagen
publicitaria sería mucho más valorado. Pero es africano, dice lo que piensa (y piensa lo que dice) y no es aficionado a lo
políticamente correcto. Otros le han dado mucho menos al Barcelona pero ocupan otro lugar en la memoria sensitiva del club. Una gran injusticia.