Hace poco que se confirmó el fichaje de Cristiano Ronaldo por parte del Real Madrid. Hace poco, también, que los Merengues trajeron a Kaká a su club.
El tema revolucionó a toda España, a tal punto que el presidente del gobierno español, Rodríguez Zapatero, declaró: "No me parece bien el fichaje de Cristiano, aunque comprendo la trascendencia social que genera el fútbol".
En sínstesis, el país quedó convulsionado con tales cifras, ya que el contrato que Ronaldo firmó con la Casa Blanca es de 13 millones de euros por temporada, convirtiéndolo en el jugador mejor pago de la actualidad. Impresionante.
Pero por el Real no están contentos con haberse quedado con el mejor jugador del 2008 y con el del 2007, ahora también van por Franck Ribery, el francés que juega en el Bayern Munich. Zinedine Zidane, acesor del presidente Florentino Pérez, dijo que "haremos lo que sea por traer a Ribery. Es la voz de Florentino y la mía". Sin embargo, por el Bayern desmienten que estén interesados en traspasar al francés, pero ¿se negarán por Alemania a una cifra millonaria de las que nos tiene acostumbrados el Real? Pues bien, eso no se sabe.
También quedó varado el tema de la contratación de David "Guaje" Villa, que está jugando una gran Copa de las Confederaciones con España. Las partes (Real y Valencia) se habían puesto de acuerdo, pero por alguna razón, la negociación se rompió, dejando a Villa sin un paradero cierto. En declaraciones, Guaje comentó: "Ya he tomado una decisión".
Ahora abriremos otros interrogantes ¿cuál es el interés de Manuel Pellegrini? ¿Pidió algún jugador de estos que vinieron? ¿Por qué Zidane y Florentino tienen voz y el chileno no?
Ante tantas preguntas, no hay ninguna respuesta concreta. Quizá por el Real piensan que armando un conjunto de individualidades destronarán al Barcelona, pero se equivocan. Para eso deben armar un equipo de otra galaxia, no llenar al plantel de galácticos.
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